El Británico de Pelo Corto es la versión de pedigrí del gato doméstico británico tradicional, con un cuerpo distintivamente robusto, un pelaje denso y una cara amplia.
La variante de color más familiar es el “British Blue”, un manto sólido gris-azul, ojos cobrizos, y una cola de tamaño mediano. La raza también ha sido desarrollada en una amplia gama de otros colores y patrones, incluyendo tabby y colorpoint.
Los British Shorthair son de tamaño mediano y grande, con un porte musculoso y majestuoso. Las patas son cortas y robustas, con pies redondos.
La selección ha potenciado acentuar los volúmenes para conferirle un aspecto robusto. Así pues encontramos una gran cabeza redonda; nariz recta, corta y ancha y grandes mofletes que le dan un aspecto de peluche. Los ojos grandes, separados y redondos, son de colores intensos, en concordancia con el manto. Las orejas son pequeñas y están separadas entre si. La cola es ancha en la base y se afina hasta la punta, que es redondeada.
El denso pelaje de esta raza, que no se adhiere al cuerpo, consta también de subpelo de aspecto lanoso que le protege.
El pelo, que no se adhiere al cuerpo, es más denso y sedoso que el de un gato común de pelo corto, y posee una textura muy compacta.
El British es un gato muy sociable al que le encantan las caricias y los mimos. Es dependiente de sus dueños, a los que sigue en busca de atención y juegos. Aunque, como a todos los gatos, también les gusta la vida tranquila y contemplativa, observando a su alrededor. Su carácter social hace que se lleven muy bien con otros gatos e incluso su relación con los perros también puede ser buena.
Las capas que podemos encontrar en el British Shorthair abarcan una gran variedad de colores y tonos, desde el blanco al negro, pasando por azul, rojo, crema, tricolor, chocolate, lila, cinnamon, entre otros.
Además de colores sólidos, podemos encontrarlos en distintos patrones: bicolor, arlequín, tabby y también shaded.
En general, el color de ojos para los mantos de color sólido y a menudo tabby es el cobre, aunque en ocasiones podemos encontrar otras variedades de color de ojos (azul, verde, turquesa, marrón, etc.)
El Británico de Pelo Corto es la versión de pedigrí del gato doméstico británico tradicional, con un cuerpo distintivamente robusto, un pelaje denso y una cara amplia.
La variante de color más familiar es el “British Blue”, un manto sólido gris-azul, ojos cobrizos, y una cola de tamaño mediano. La raza también ha sido desarrollada en una amplia gama de otros colores y patrones, incluyendo tabby y colorpoint.
Los British Shorthair son de tamaño mediano y grande, con un porte musculoso y majestuoso. Las patas son cortas y robustas, con pies redondos.
La selección ha potenciado acentuar los volúmenes para conferirle un aspecto robusto. Así pues encontramos una gran cabeza redonda; nariz recta, corta y ancha y grandes mofletes que le dan un aspecto de peluche. Los ojos grandes, separados y redondos, son de colores intensos, en concordancia con el manto. Las orejas son pequeñas y están separadas entre si. La cola es ancha en la base y se afina hasta la punta, que es redondeada.
El denso pelaje de esta raza, que no se adhiere al cuerpo, consta también de subpelo de aspecto lanoso que le protege.
El pelo, que no se adhiere al cuerpo, es más denso y sedoso que el de un gato común de pelo corto, y posee una textura muy compacta.
El British es un gato muy sociable al que le encantan las caricias y los mimos. Es dependiente de sus dueños, a los que sigue en busca de atención y juegos. Aunque, como a todos los gatos, también les gusta la vida tranquila y contemplativa, observando a su alrededor. Su carácter social hace que se lleven muy bien con otros gatos e incluso su relación con los perros también puede ser buena.
Las capas que podemos encontrar en el British Shorthair abarcan una gran variedad de colores y tonos, desde el blanco al negro, pasando por azul, rojo, crema, tricolor, chocolate, lila, cinnamon, entre otros.
Además de colores sólidos, podemos encontrarlos en distintos patrones: bicolor, arlequín, tabby y también shaded.
En general, el color de ojos para los mantos de color sólido y a menudo tabby es el cobre, aunque en ocasiones podemos encontrar otras variedades de color de ojos (azul, verde, turquesa, marrón, etc.)
Aunque vivas en Madrid, Barcelona o Valencia, hay muchas opciones donde puedes comprar un British Shorthair. En ParadisPets puedes consultar precio online de nuestros cachorros en venta y, si no puedes venir a buscarlos a nuestro criadero, te los traemos personalmente a casa con todo lo necesario. Te mantendremos informado con vídeos y fotos de tu nueva mascota hasta que pueda venir a tu casa.
Si estás pensando en comprar un cachorro de British Shorthair, es importante que sepas que se trata de una raza de gato pequeña y elegante. Son gatos muy inteligentes y fáciles de entrenar, por lo que son ideales para personas que buscan un compañero de vida leal y cariñoso.