El gato Bengalí es una raza de gato doméstico creada a partir de híbridos de gatos domésticos, el gato leopardo asiático (Prionailurus bengalensis) y el Mau egipcio, que les da su brillo dorado.
El retrocruzamiento con gatos domésticos se hace con el objetivo de crear un gato sano y dócil con un pelaje de aspecto salvaje y de alto contraste.
Los bengalíes tienen un aspecto salvaje y pueden mostrar manchas, rosetas, marcas de puntas de flecha o jaspeado.
El gato Bengalí tiene una estructura muy robusta, son musculosos y de gran tamaño. Los machos pueden llegar a alcanzar un peso de hasta ocho o nueve kilos; mientras que las hembras no pasarán de los cuatro kilos. La cola es de tamaño medio y gruesa. La cabeza es ancha, redondeada y ligeramente acuñada. La boca es fuerte y ancha. La nariz es larga y ancha.
Al contrario que las orejas, que han de ser pequeñas, como las del gato leopardo asiático, buscando la fiereza en el aspecto. Los ojos del bengalí tienen forma de almendra y son amarillo-verdoso.
El manto es lo más característico de la raza y motivo por la cual se creó. Su pelo se aplasta sobre el cuerpo y es corto, suave y espeso. La capa ha de ser tabby (atigrado). El color base puede tener distintas tonalidades: marfil, crema, amarillo, dorado y naranja. Al igual que las manchas, que pueden oscilar entre el negro, el chocolate o el canela.
Se trata de un felino con gran curiosidad e hiperactividad, rasgos heredados de sus parientes salvajes. Es muy sociable y su instinto cazador hará que siempre tenga ganas de jugar. Son cariñosos y cercanos a su dueño.
Si bien pueden convivir perfectamente en un piso, sin lugar a dudas, donde más disfrutarán será al aire libre, ya sea en un jardín o terraza. Además, si disponen de una pequeña piscina o estanque se relajarán aún más si cabe, puesto que también conservan el gusto por la natación como sus antepasados salvajes.
El gato Bengalí es una raza de gato doméstico creada a partir de híbridos de gatos domésticos, el gato leopardo asiático (Prionailurus bengalensis) y el Mau egipcio, que les da su brillo dorado.
El retrocruzamiento con gatos domésticos se hace con el objetivo de crear un gato sano y dócil con un pelaje de aspecto salvaje y de alto contraste.
Los bengalíes tienen un aspecto salvaje y pueden mostrar manchas, rosetas, marcas de puntas de flecha o jaspeado.
El gato Bengalí tiene una estructura muy robusta, son musculosos y de gran tamaño. Los machos pueden llegar a alcanzar un peso de hasta ocho o nueve kilos; mientras que las hembras no pasarán de los cuatro kilos. La cola es de tamaño medio y gruesa. La cabeza es ancha, redondeada y ligeramente acuñada. La boca es fuerte y ancha. La nariz es larga y ancha.
Al contrario que las orejas, que han de ser pequeñas, como las del gato leopardo asiático, buscando la fiereza en el aspecto. Los ojos del bengalí tienen forma de almendra y son amarillo-verdoso.
El manto es lo más característico de la raza y motivo por la cual se creó. Su pelo se aplasta sobre el cuerpo y es corto, suave y espeso. La capa ha de ser tabby (atigrado). El color base puede tener distintas tonalidades: marfil, crema, amarillo, dorado y naranja. Al igual que las manchas, que pueden oscilar entre el negro, el chocolate o el canela.
Se trata de un felino con gran curiosidad e hiperactividad, rasgos heredados de sus parientes salvajes. Es muy sociable y su instinto cazador hará que siempre tenga ganas de jugar. Son cariñosos y cercanos a su dueño.
Si bien pueden convivir perfectamente en un piso, sin lugar a dudas, donde más disfrutarán será al aire libre, ya sea en un jardín o terraza. Además, si disponen de una pequeña piscina o estanque se relajarán aún más si cabe, puesto que también conservan el gusto por la natación como sus antepasados salvajes.
Aunque vivas en Madrid, Barcelona o Valencia, hay muchas opciones donde puedes comprar un Bengalí. En ParadisPets puedes consultar precio online de nuestros cachorros en venta y, si no puedes venir a buscarlos a nuestro criadero, te los traemos personalmente a casa con todo lo necesario. Te mantendremos informado con vídeos y fotos de tu nueva mascota hasta que pueda venir a tu casa.
Si estás pensando en comprar un cachorro de Bengalí, es importante que sepas que se trata de una raza de gato pequeña y elegante. Son gatos muy inteligentes y fáciles de entrenar, por lo que son ideales para personas que buscan un compañero de vida leal y cariñoso.
